El dominio del estrés

Como respuesta a situaciones difíciles, los seres vivos reaccionan al estrés (es3) de manera natural. El ser humano, también lo hace, solo que la adrenalina, que naturalmente nos predispone a reaccionar con mayor fuerza, a agudizar los sentidos, a estar a la espectativa con más vigilia, para solventar el "riesgo inminente", en la dinámica social actual, nos desgasta, nos fatiga y entorpece. De manera tal que en vez de sacar fuerza de flaqueza, al estar sometidos a un estrés continuo (por el horario, la familia, el trabajo, los compromisos, etcétera; inclusive por el deporte) crea un efecto contrario al deseado.
Es por eso que debemos dominar al estrés, y no dejarnos dominar por el: Un buen dominio del estrés nos evitará sufrir las consecuecias en la salud, (colitis, gastritis, úlceras, etc.), en la psique, (irritabilidad, psicosis, etc.) en el desempeño, (causándonos frustración, desesperación y más estrés). Iniciando un círculo vicioso. En vez de ello, si pensamos en las situaciones estresantes como retos, como oportunidades de mejora, como desafíos interesantes, podremos canalizar al estrés como algo positivo que nos impulse a desarrollar nuevas estrategias, ver diversas formas de resolver aquella "crisis" y forzar la creación de un círculo virtuoso que al ir "resolviendo" un problema complejo como la suma de pequeños retos y acumulando la satisfacción de cada logro, sabremos que aquella "montaña" que parecía insuperable se domina poco a poco con una escalada firme, segura y constante. Así; si se nos presenta una barrera infranqueable, un muro hostil, no nos desgastemos en tratar de penetrarlo: Es factible que mejor sea ¡¡¡rodearlo!!!